domingo, 13 de marzo de 2011

El cuerpo: Virtual - Real

EL CUERPO
VIRTUAL - REAL

Teniendo en cuenta la introducción de otra posible concepción de espacio-tiempo, que se dio desde el siglo XVII, gracias a un alemán Jesuita, interesado por los fenómenos físicos y la creación de experiencias a través de combinaciones de los mismos, los cuales hasta hace poco se están teniendo en cuenta gracias a las nuevas tecnologías, y junto con otros textos y autores relacionados al tema, que incluso permiten darle otro “lugar” al cuerpo; es pertinente cuestionarse a cerca de las consecuencias que trae sobre el cuerpo mismo y que tienen sobre la realidad actual regida por los fenómenos físicos y psicológicos que existen en la humanidad.

Centrándose particularmente en el punto a debatir, es decir, el cuerpo, es pertinente mencionar algunos de los innumerables autores que han tenido en cuenta esta estrecha relación, mencionando al cuerpo como el directamente implicado y afectado por la introducción de la técnica y la tecnología, incluso hasta denominándolo de manera diferente y con una post-evolución del mismo “El hombre postorgánico” (Sibilia, 2005) en donde la autora afirma que “las tendencias virtualizantes y digitalizantes de la teleinformática: gente que se relaciona vía internet, por ejemplo, y prescinde del encuentro físico de los cuerpo para crear lazos afectivos” (Sibilia, 2005, p. 70) es evidente que trata una discusión algo estricta en cuanto a la vitalización de la comunicación, la negación del cuerpo o por lo menos la re-creación del mismo es cuestión de una METAREALIDAD que lo no lo impide y que de hecho no presenta limites, un ejemplo obvio de eso, se confirma en “Second life”, en donde es posible cambiar la apariencia en cuestión de segundos o incluso desafiar los fenómenos físicos y volar sin ningún tipo de ayuda externa, la metarealidad que se “vive” en plataformas de este estilo, se sobrepone a la realidad actual, sin embargo a pesar de presentar su mismo orden la desafía permitiendo cosas aparentemente imposibles en la actualidad. Yendo un poco más hacia los “limites” de lo virtual y lo actual (Levy, 1995, pág.18), es prudente mencionar a otro de los autores o más bien compiladores que hacen énfasis en el tema y tratan al cuerpo, desde una perspectiva ausente, “Las ideas de modificación del cuerpo y de experiencias con la idea de salir “fuera del cuerpo”. Para que esto suceda, son necesarios ciertos dispositivos especiales o interfaces, que hagan posible el contacto entre dos o más sistemas”, (Laferla, 2007, pag.589), el deseo, del ser humano hacia la experimentación ha sido desde siempre input para la creación de interfaces que lo permitan, de hecho la virtualización de sí mismo en un avatar se da gracias a la digitalización de requerimientos específicos, codificados por un ordenador y transformados a un lenguaje aceptable y comprensible por el usuario (Levy, 2007, pags.38-39), la creación de dispositivos e interfaces que le permitan al hombre salir de sus cotidianas experiencias para descubrir nuevas sensaciones, es una ventaja que la tecnología trae a una post-evolución, manipulada e inducida en la que los sentidos se agudizan hacia una percepción virtual “estamos en el mundo-mente (worl-mind) y nuestros cuerpos están desarrollando la facultad de ciberpercepción, esto es, la amplificación tecnológica y el enriquecimiento de nuestros poderes de cognición y percepción” (Laferla, 2007, pag. 594) esto en el caso en donde el hombre posee extensiones hacia una metarealidad que le permite experimentar la vitalización de sensibilidades, aunque por otro lado, es oportuno mencionar que este cuerpo, se abre, tanto virtualmente como se menciono anteriormente como físicamente, “hoy en día nos asociamos virtualmente a un cuerpo articulado con quienes participan en las mismas redes técnicas y médicas. Cada cuerpo individual se convierte en parte receptora de un inmenso hipercuerpo hibrido y mundializado” (Levy, 2005, pag.30) por ejemplo el trasplante de órganos y la despudorizacion hacia la sangre y la carne. En cuanto a esto, finalmente, nos dirigimos aun más hacia la total intervención de la tecnología en el desarrollo del cuerpo humano, se piensa incluso hasta en la negación del mismo, la virtualización del cuerpo en su totalidad da lugar un cuerpo virtual “habitado” por una mente real, es aquí donde los limites se nulan completamente es posible la multiplicidad del ser, el cambio constante de identidad y hasta la teletransportación (Levy, 2005, pag.32) “su integridad depende de la existencia de las redes y de los bancos de datos que contienen su código” (Laferla, 2007, pag.597) es decir que, “las señales electrónicas que se presentan como fluido vital universal, es capaz de nutrir tanto a las maquinas como a los órganos virtualizados” (Sibilia, 2005, pag.113).
Así como los anteriores autores lograron traer a la actualizad las consecuencias de lo que la tecnología está teniendo en la sociedad humana, sean supuestas o comprobadas, se evidencia que así como el señor Sigfried Sielnsky, y el señor Athanasius Kircher, es posible a través de “trucos” hacer ver la realidad modificada para causar nuevas sensaciones e impresiones, es decir, dejar de leer el mundo como habitualmente nuestros sentidos nos lo permiten, esto se demuestra claramente en “Second life”, plataforma que a través de una realidad virtual permite al cibernauta vivir en un ciberespacio aparentemente copiado de la actualidad, en donde la concepción espacio-temporal, no se anula, pero cambia y se aprecia de otro modo “la universalización de a cibercultura propaga la copresencia y la interacción de puntos cualesquiera del espacio físico, social o informacional” (Levy, 2007, pag.32) es decir que el concepto de mundo, sigue existiendo pero es leído de una forma diferente, ya que los flujos de información, las velocidades y la inmaterialidad se convierten es razón de su existencia, ahora es un mundo hipertextual, compuesto de hiperdocumentos, simulaciones interactivas y virtualidad total.

Entrando un poco más en la experiencia personal, es importante tocar este tema ya que es conveniente comprender hacia dónde va el mundo, la espontanea evolución humana, la naturaleza, etc. no se niegan para nada los grandes avances de la tecnología, la tecnociencia y la biotecnología, de hecho es gracias a ellas que hombre ha demostrado ser realmente un animal racional, e incluso prolongar la vida y darle nuevos definiciones al mundo físico, “la piel, en tanto límite biológico de nuestros cuerpos, es una primera membrana, que garantiza nuestra identidad y nuestra integridad en el mundo físico y biológico de las relaciones sociales. En la mediación con el mundo, surge la necesidad de extenderse hacia afuera de los límites de esta primera membrana, creando para esto nuevas interfaces. El habla, la escritura, la radio, la televisión, los satélites y las redes telemáticas surgen de esta habilidad y de esta necesidad de transformar el “adentro” en “afuera”, y de atraer para “adentro” lo que estaba “afuera”” (Laferla, 2007, pag.590) es decir, que todo el importante desarrollo que ha tenido el hombre para llegar hasta donde hoy se encuentra partiendo desde lo más básico que desarrollo para desenvolverse en su medio, son hechos que hacen parte de un ser digno de haberlo hecho pero que pasara con el cuerpo como una entidad perfecta y justa del tiempo y del espacio?.

Por mi parte y teniendo en cuenta todo lo que anteriormente se ha citado, concluyo que es definitivamente inevitable que la tecnología intervenga en el cuerpo tanto de manera física como inmaterial, pero opino que es importante no dejar de lado el cuerpo y la corporeidad, ya que aunque no pueda hacer parte de un mundo que hasta ahora no se ha atrevido a desafiar los limites, si es la herramienta precisa para por lo menos conservar la naturaleza de la reproducción y los legados generacionales, personalmente considero catastrófica la idea de un mundo únicamente regido por la energía y los ordenadores, en donde el cuerpo sea efímero y las relaciones también, un mundo de interés en donde hasta en un supermercado se pueda conseguir la forma de caminar o “volar”, aclaro que no estoy en contra de la ciencia y la tecnología para espacios de ocio y la mejora de la calidad de vida, pero me opongo a la supresión total del cuerpo y por ende la identidades, de personalidades, de autenticidades, etc.