Basado en
LAS CIUDADES SUTILES.
Italo Calvino
Si queréis creerme, bien. Ahora diré cómo es Ottavia, ciudad-telaraña. Hay un precipicio entre dos montañas abruptas: la ciudad está en el vacío, atada a las dos crestas con cuerdas y cadenas y pasarelas. Se camina sobre tos travesaños de madera, cuidando de no poner el pie en los intersticios, o uno se aferra a las mallas de cáñamo. Abajo no hay nada en cientos y cientos de metros: pasa alguna nube; se entrevé mas abajo el fondo del despeñadero.
Esta es la base de la ciudad: una red que sirve de pasaje y de sostén. Todo lo demás, en vez de elevarse encima, cuelga hacia abajo; escalas de cuerda, hamacas, casas hechas en forma de saco, percheros, terrazas como navecillas, odres de agua, picos de gas, asadores, cestos suspendidos de cordeles, montacargas, duchas, trapecios y anillas para juegos, teleféricos, lámparas, macetas con plantas de follaje colgante. Suspendida en el abismo, la vida de los habitantes de Ottavia es menos incierta que en otras ciudades. Sabes que la red no sostiene más que eso.
CIUDAD "DEVORA"
Ciudad de Telaraña entre dos montañas. De habitantes hambrientos y por ende agresivos. El acceso a la comida era complicado debido a la ubicación de la ciudad en el aire.
La vida en Devora era muy difícil pues al existir dicha necesidad sus habitantes resolvieron comerse unos a otros...era una ciudad CARNÍVORA. Su población por este problema era cada vez menor, ademas, porque el temor a salir de sus hogares no era solo por ser devorados en fauces de sus vecinos ya que al pasar del tiempo la debilidad se apoderaba de sus cuerpos, sino que ademas al finalizar el vació existente entre las dos montañas, los esperaban hambrientas y carnívoras tortugas, pendientes de los desafortunados habitantes que perdían el equilibrio en las inestables "calles" de esta ciudad...
Devora, ciudad-telaraña.
Hay un precipicio entre dos montañas abruptas: la ciudad está en el vacío,
atada a las dos crestas con cuerdas y cadenas y pasarelas...
Se camina sobre las cuerdas, cuidando de no perder el equilibrio, o
aferrandoce a los nudos que de estos mismos se forman...
Todo, en vez de elevarse encima, cuelga hacia abajo; escalas de cuerda, hamacas, casas hechas en cualquier superficie medio plana desafiando la gravedad, percheros, terrazas como navecillas...
Suspendida en el abismo, la vida de los habitantes de Devora es menos incierta que en otras ciudades...
La zozobra que producen los riesgos de vivir allí, es lo único seguro que tienen...